12/11/15

Tres cimborrios cupulados



    Cuando se hace un título tan restringido, en una zona de románico tan amplia, como es la de Castilla y León, alguna razón debe existir para estrechar tanto el círculo, y reducirlo a tres iglesias, de una nómina tan próspera de edificios medievales, no sólo de esa región, sino del resto de España. Efectivamente son tres cimborrios irrepetibles en otras zonas, y perfectamente coordinados por las mutuas influencias que existieron entre ellos. Es una situación arquitectónica que no se va a volver a repetir, y que aporta una enorme valía, no solo a los edificios, sino al románico en general. Todos nacieron en torno a una cronología, la de la segunda mitad del siglo XII, y en un área geográfica determinada. Son una gloria de la decoración, añadida a una arquitectura concreta, en momentos donde la época románica empezaba a fundirse con la gótica, en una simbiosis que ha engrandecido esas formas novedosas.

La catedral de Zamora. Se asoma al río, como dominador de su espacio protector, aunando la belleza y la funcionalidad de ambos.  El edificio románico es bastante irreconocible por el exterior, muy alterado su entorno. Sobresalen claramente el cimborrio, la torre y la puerta del obispo. Aun así, la mejor visión sigue siendo desde el río. Desde allí es fácilmente comprobable su longitud, el alzamiento de la torre, el cimborrio en toda su dimensión vertical y horizontal, el crucero, y la cabecera mutilada, La visión de la maqueta, nos acerca a su realidad primitiva, que hoy no se puede ver en toda su monumentalidad por las edificaciones adjetivas que se le han ido añadiendo. Comenzada por el obispo Esteban en 1151.Su sucesor, Guillermo (1178-1192) levantaría el crucero y el cuerpo de la iglesia, en tanto que el claustro y la torre estaban en obras en el primer tercio del siglo XIII. Nada sabemos sobre el autor de la obra. El cimborrio es su seña de identidad. Ejemplo de novedades arquitectónicas en nuestro país, de influencias recibida y trasmitidas. Es la parte más monumental del edificio, no la de mayor altura, que sigue siendo la torre, pero sí la de una decoración brillante y completa, que lo hace uno de los cimborios más importantes de España. Muestra una gran cúpula central escamada, con otras menores de igual decoración, con formaciones de arcos en mitra entre las cúpulas menores. Todo levantado sobre un podio de ventanas con arcos ojivales y de medio punto. Las cúpulas menores tienen la vistosidad de mostrar dobles columnas, frente a los arcos en mitra que sólo muestran una regruesada. Un festón de arquillos de medio punto recorre la base de la cúpula, como si de un alero de tejado se tratase. Lo primero que llama la atención es su gran volumen, el mucho espacio que ocupa. Es construcción única en el románico español, por su forma cupulada a base de escamas, por la aparición de torrecillas menores en las esquinas, por la presencia del arco en mitra, con un tambor de columnas y arcos. Los arcos tienen una muy ligera formación apuntada, que casi no se nota. Los aleros de arquillos de medio punto perfectamente señalados. Es una gran novedad el arco en mitra con óculo central sostenido por pequeñas columnas gruesas, ahora simples. El arco se proyecta hacia el interior de la bóveda en forma de tejadillo escamado, de modo que no sólo es un arco, sino una estructura arquitectónica.

La catedral de Salamanca. Está situada en la franja horizontal de una planicie que desemboca en la pendiente de la vera del río Tormes, que como la de Zamora y la Colegiata de Toro, alzada en lo alto del barranco que genera el cauce fluvial del Tormes. Es pieza fundamental del románico de la ciudad, de la región. Emparentada con la de Zamora y Toro. En la actualidad sufre la mutilación de parte de la nave norte. El cimborrio, denominado como Torre del Gallo es el principal elemento caracterizador de la catedral en su aspecto, tanto en su aspecto exterior, como interior. Se levanta sobre la parte central del crucero, Se confecciona en baso a un doble tambor de ventanas muy alargadas y  una cubierta piramidal escamada con salientes en las aristas de sus lados. Los elementos decorativos son muy variados, Se componen de cuatro torrecillas laterales con ventanas saeteras muy alargadas con bolas en las jambas, agujeros en la parte superior, escamas en la forma troncopiramidal del tejado, ventanas de medio punto formando el polígono del cuerpo principal. Encima de la ventana que centra los lados, vuelven a aparecer los arcos en mitra que se apoyan en arquerías ciegas de formación muy robusta y corta. El tejado es piramidal de escamas de nervios salientes con protuberancias semejante a formas cauliculares. Es un conjunto absolutamente singular, que no se va a volver a repetir en el románico nacional. Resulta el modelo finalizador y mejor logrado de los tres cimborrios. El más vertical, dinámico y estético frente a la pesadez del de Zamora y el abirragamiento de formas del de Toro. En definitiva, una inmensa obra de arte del Arte Románico.


La Colegiata de Toro. Es un edifico románico precioso. En una ubicación magnífica. Por una parte, está rodeada de un gran jardín en una gran explanada, lo que permite comprender toda la monumentalidad de los ábsides.  Por otro lado, la plaza del pueblo permite toda la visión total lateral del edificio. En el lado contrario se ofrece la vega del Duero como fachada a la naturaleza. Todo consiente en la contemplación peripatética de la iglesia sin elementos que distorsionen su realidad románica. Ello lleva a visualizar la totalidad de la fábrica, sus muros, fachadas, torres, portadas, etc. Es obra de comienzos hacia 1160. El cimborrio, como en las otras dos catedrales es el elemento más sorprendente y significante del edificio. De estructura poligonal de dos pisos con cuatro torretas esquinales. Todo completamente decorado de ventanas y decoraciones singularizadas. De tramos poligonales separados por columnas. Que separan ventanas de medio punto con arquillos de herradura abrazando bocel con capiteles lisos y basas áticas. El arco interior de las mismas se desarrolla también con arcos de medio punto, y tímpano decorado con bolas, o rodeado de baquetillas. En el piso superior de ventanas corre una imposta que rodea los capiteles con la misma decoración del alero del tejado, con arquillos apuntados. Las torretas tienen vanos muy alargados y decoración de bolas.  Todo genera una sobrecargada decoración de alto valor estético y gran fuerza plástica. Con respecto a Zamora y Salamanca es una concepción muy distinta, pero heredada.


Comparación de volúmenes, estilos y decoraciones


Comparación de estilos de las torretas laterales
 
Visión de la catedral desde la orilla contraria del río Duero

 
Cimborrio visto desde el río


Maqueta de la catedral en su estado original



Cabecera modificada por la presencia de capillas góticas

Visión de la fachada occidental
 


 





 


 


 

 


Visión interior del cimborrio




Vista de la catedral de Salamanca desde el río Eresma

Vista de la catedral románica y gótica
 
 
Vista aérea de las dos catedrales


Plaza de la catedral románica
  
Torres de las catedrales. En primer términa la Torre del Gallo


Torre del Gallo









































Colegiata de Toro desde el barranco del río Duero



















































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